La nueva normalidad se está configurando como una época de incertidumbre y dudas a la hora de llevar a cabo determinadas gestiones, no solo entre particulares, si no también a la hora de relacionarnos con la Administración.
Una de las medidas excepcionales mas importantes de protección dictaminadas por el Gobierno, ha sido la creación de una prestación para dar cobertura, tanto a las personas trabajadoras infectadas por COVID 19, como a aquellas que tienen que cumplir un periodo de aislamiento por posible contagio, dicha medida se extiende tanto para personas trabajadoras por cuenta ajena como para autónomo/as.
Pero ¿Cómo se tramitan este tipo de bajas?.
1º. En primer lugar, debemos llamar por teléfono a nuestro centro de salud, allí nos solicitarán un número de teléfono para que nuestro médico asignado contacte con nosotros.
2º. El médico asignado, nos formulará una serie de preguntas con el fin de determinar si precisamos de baja médica, y la fecha de la misma en su caso.
3º. Deberá ser una persona autorizada (no el enfermo por razones obvias) quien acudirá al centro de salud a recoger los partes médicos y seguidamente se hará llegar la baja a la empresa si somos trabajadores por cuenta ajena, o bien a la mutua, si somos trabajadores autónomos.
Corresponde siempre a los profesionales del servicio público de salud, la emisión de los partes médicos tanto de baja y confirmación, como de alta. Todo esto independientemente de que nos encontremos ante un supuesto de contagio, como en supuestos de cuarentena o aislamiento.
¿Qué cuantía corresponde por este concepto?
La cuantía corresponde al equivalente a la de una prestación de incapacidad temporal por accidente laboral, es decir, el 75% de la base reguladora diaria, desde el día siguiente a la baja médica. Hay que añadir, respecto a los trabajadores autónomos, que parte de esta prestación es para abonar las cuotas a satisfacer a la Seguridad Social, ya que solo están exentos de ello transcurridos 60 días desde la fecha de baja.